Las redes sociales hace años que están presentes en nuestras vidas. Pero aun así son una “novedad” para nosotros. No ha pasado suficientes años para que veamos en perspectiva las cosas buenas y las cosas malas que aportan a la sociedad.
Las usamos para comunicarnos, para explicar las cosas buenas y las cosas malas que nos pasan. Lo que vemos, lo que sentimos, lo que pensamos… Lo que nos pasa en cada momento de nuestras vidas. A veces lo compartimos con la gente próxima, y otras, con todo el mundo.
Y aquí nos encontramos, en un punto en que la mayoría de usuarios que las usan no son conscientes de que implicaciones tienen en cuanto hablamos de ciberseguridad. Hablamos de OSINT.
“Inteligencia de fuentes abiertas u «Open
Source Intelligence» (OSINT) hace referencia
al conocimiento recopilado a partir de
fuentes de acceso público. El proceso incluye
la búsqueda, selección y adquisición de la
información, así como un posterior
procesado y análisis de la misma con el fin de
obtener conocimiento útil y aplicable
en distintos ámbitos.” INCIBE
Es decir, existe gente que “escarba” en toda esta información que “damos”, para conocernos. Puede que para nosotros no signifique mucho lo que ponemos en las redes sociales. Y que en pocas horas o días ya no nos sirva. Pero con este conocimiento «inservible» que adquieren los malos, pueden usarlo en contra nuestra. La información es poder. NO PERMITAMOS QUE USEN ESE PODER en contra nuestra. No se lo pongamos tan fácil a los malos.